jueves, 29 de junio de 2023

WhatsApp Pink y las aplicaciones alternativas que terminan con millones de víctimas

La piratería existe aún antes del nacimiento de la computación, es una respuesta natural del ser humano que se origina por diversos factores frente a una versión "oficial" que aspira a ser la única.

No obstante, en la actualidad, en un mundo donde los sistemas computacionales ocupan buena parte o incluso la mayor parte de la vida de billones de seres humanos en el mundo, la piratería ha sido adoptada como una práctica común donde muy cerca del 100% de usuarios frecuentes de internet han utilizado programas no legítimos distintos al fabricante.

Es en este tenor donde las aplicaciones han sustituido decenas de actividades diarias, también han ido encontrando sus propias versiones apócrifas; algunas que eliminan la opción de pago por su uso y otras que, en el caso de que sean gratuitas ofrecen mayores opciones y herramientas que la aplicación original. Tal es el caso de Whatsapp, la mayor plataforma de mensajería instantánea de la actualidad en el mundo occidental. Esta herramienta es una de las que mayores alternativas no oficiales exitosas ha desarrollado, algunas de ellas muy peligrosas.




Entre estas populares versiones se encuentran el Whatsapp "Gold", Black" y "Blue", cada uno con distintas herramientas que permiten tomar ventajas sobre la privacidad del Whatsapp oficial, razón por la cual han sido millones de usuarios que se han arriesgado a instalar la aplicación en estos móviles, pero ¿qué consecuencias han traído para quienes cuentan con este software?

Naturalmente la exposición al malware se incrementa notoriamente al utilizar software desarrollado por terceros sin autorización, ya que incluso la aplicación oficial ha tenido problemas de vulnerabilidades y polémicas con el uso de datos de sus usuarios, esta situación se agrava al no haber regulaciones claras cuando un desarrollador es desconocido en el medio.

Entre las consecuencias que ya se han registrado oficialmente entre las víctimas de estos programas, han sido principalmente el spyware, es decir un malware cuya función es espiar en tiempo real información que el usuario comparte, comprometiendo crucialmente su privacidad; otro malware bastante común han sido los keyloggers los cuales son capaces de registrar cada palabra escrita para tener acceso a contraseñas y credenciales escritas en el dispositivo.


Ahora, en una de las versiones más recientes se ha popularizado el "Whatsapp Pink", el cual es particularmente más riesgoso que algunas de las opciones más populares de esta plataforma.

La razón, es que se ha confirmado que varias APKs contienen un malware muy agresivo que está específicamente dirigido hacía aplicaciones bancarias y de pago, con el propósito de realizar cargos no reconocidos o transferencias hacía cuentas internacionales. Si bien algunas instituciones bancarias cuentas con factores de autenticación, algunos malware son capaces de acceder (de acuerdo a los permisos otorgados) a los SMS o a la sección de llamadas, obteniendo así códigos por distintas vías, autorizandose ellos mismos las transacciones.

Esta es una de las mecánicas de ataque que se encuentran específicamente detalladas y esto permite alertar adecuadamente a cada usuario sobre la exposición a la que se enfrenta al hacer uso de este tipo de contenido.


miércoles, 28 de junio de 2023

El ciberataque a FEMSA y los grupos cibercriminales involucrados

Uno de los pocos ciberataques que atrajeron buena parte de atención por parte de la ciudadanía en general, fue el ocurrido en abril de 2023, donde la empresa FEMSA (la embotelladora y distribuidora responsable del producto Coca Cola en México y algunas zonas latinoamericanas, así como del embotellamiento y distribución de otras bebidas carbonatadas y alcohólicas); todo este revuelo se debió probablemente a que la trascendencia de la compañía en México es altísima debido a la fuerte presencia refresquera que existe en el país.

En principio se discutía acerca de la posibilidad de que existiera una interrupción de algunas de sus actividades (por lo que basado en el volumen de ventas que presenta esta empresa, sería económicamente desastroso), sin embargo, al menos en los pronunciamientos oficiales no existió alguna aceptación respecto a esta probable interrupción e incluso días después se llegó a desmentir.


Aunque ese escenario pueda parecer sorprendente a algunos recién iniciados en el estudio del cibercrimen, los alcances de un ciberatacante en la actualidad le permiten realizar vulnerabilidades que dificulten toda la operatividad de una empresa, incluso una de alcance internacional como la propia FEMSA.

Lo comunicado -semanas después- es que los propios directivos han confirmado la sustracción de datos financieros de la compañía y han advertido acerca de la posibilidad de que estos lleguen a ser filtrados públicamente, sin dejar de tomar esto como algo alarmante; ya que, de acuerdo a sus declaraciones la información sustraida no comprometerá el funcionamiento de la compañía.


Para finalizar, una situación inusual ha ocurrido respecto a los responsables. Es bastante común que los grupos cibercriminales se adjudiquen el ataque, mas, en esta ocasión fueron distintas redes cibercriminales quienes asumieron el ataque, en primera instancia fue el grupo Pro-Rusia: "Stormous", posteriormente fue el grupo cibercriminal Black Cat y momentos después, otra organización asociada a ALPHV decía ser partícipe de este ciberataque.

Si bien las redes cibercriminales que suelen adjudicarse vulneraciones para aumentar su prestigio son relativamente comunes, en este caso ocurrió que todos ellos proporcionaron capturas y datos confidenciales que indicaban sí estaban detrás de la perpetración ilegal. Hasta estos momentos, aún queda por definir con precisión al autor o autores detrás de este incidente.


martes, 27 de junio de 2023

¿Qué hay detrás de la noticia del hackeo a ChatGPT y la supuesta filtración de 100000 cuentas?

Aunque la mayoría de los medios de comunicación no han atendido este suceso, entre la comunidad de ciberseguridad ha causado gran alarma enterarse que, de acuerdo a la empresa de ciberseguridad "Group IB", la plataforma de ChatGPT ha sido vulnerada y la base de datos de más de 100,000 cuentas puede estar comprometida, ya que de acuerdo a los cibercriminales es esta la cantidad de información que han colocado a la venta.

Puedes conocer la fuente original de la noticia aquí.


¿Qué implica esta noticia? Cuando un usuario sin experiencia lee la nota, puede considerar como real la filtración y difundir la información sin ser verificada. Sin embargo, con la debida experiencia en el área, se sabe que este tipo de información debe tomarse con cautela y si bien existe la probabilidad de que esta vulnerabilidad sí haya ocurrido, hasta el momento de redactar la presente entrada (27 de junio de 2023), no existe evidencia que compruebe este incidente.

Si bien en una DarkNet es común encontrar venta de paquetes de datos obtenidos ilegalmente, y la mayoría de las filtraciones han ocurrido por ese medio, un verdadero especialista sabe que también algunos cibercriminales ya sea independientes o contratados por gobierno o incluso empresas rivales, suelen hacer uso de estos medios para "exponer" bases de datos ficticias e incidir en la valuación de una empresa o la reputación de un país que normalmente suelen encontrarse en conflicto, cuando ocurren estas supuestas filtraciones.


¿Cómo se puede corroborar la originalidad de este robo de información? La única vía segura es que alguien realice la transacción que el supuesto criminal pone a la venta, y una vez que la reciba decida hacerla pública.

Aunque parezca algo inviable, en muchas ocasiones son los propios cibercriminales quienes deciden filtrar públicamente los datos robados, en represalia cuando las empresas o gobiernos no responden a sus extorsiones. En otros casos, se sabe (aunque esto no se hace oficial debido a razones éticas y de reputación) que son las propias empresas quienes compran su información robada a través de la DarkNet, evitando así que termine siendo difundida por terceros y tampoco dejando registros de una transacción oficial, ya que se realiza por medios ilegítimos.